Bibliografía Recomendada

Las tareas del Psicólogo organizacional y del trabajo







El libro introduce al profesional de la Psicología organizacional y del Trabajo en la descripción detallada de cómo se realiza y se mantiene actualizada la descripción de tareas regulares de una empresa, que son el eje de su productividad, y que permiten crear las pautas para una política organizacional estructurada para la empresa o institución. Seguidamente, el libro describe el modelo de diseño organizacional basado en las competencias o conjunto de características necesarias para realizar en forma óptima las tareas contenidas en los puestos de trabajo de una empresa.

Posteriormente, como eje del libro, detalla la administración y evaluación de técnicas de exploración psicológica que se utilizan para detectar la presencia o ausencia de dichas competencias, como así también el nivel de las mismas. Esta descripción, acompañada por copiosos ejemplos, le permite al profesional administrar diversas pruebas y test de evaluación de competencias.Seguidamente, el libro explica, con visión preventiva, las amenazas para la sobrevivencia de las organizaciones, ya que dentro del personal pueden haber individuos con estructuras sicopáticas de personalidad que constituyen un peligro para las empresas. Es posible detectar dichas estructuras en el proceso de selección de recursos humanos, a fin de impedir la incorporación de personal con estas características. La obra realiza en todo su contenido una propuesta metodológica y psicológica que interrelaciona las competencias del individuo como trabajador, el personal como grupo y la empresa o institución como organización, dentro de un marco de políticas estructuradas que permitan una mayor productividad y un beneficio laboral como institucional. Así como todo individuo tiene una personalidad única que determina su desempeño en el puesto, el grupo y la empresa, tienen una personalidad que origina su adaptación al ambiente. A esta personalidad de la empresa se la denomina "cultura", y a fin de investigarla se incluye la administración y evaluación por medio de cuestionarios.



Sociología de la empresa


Hola a todos, les recomendamos este libro de Antonio Lúcas Marín,que parece ofrecer un enfoque muy completo de la relación empresa y sociología. Estuvimos escuchando algunos comentarios sobre el autor, y al parecer es un gran investigador de este campo. Resulta interesante para comprender un poco más en profundidad el fenómeno social en relación con la empresa, las diferentes dinámicas que se forman, los roles y el aspecto psicológico indiscutible en la base de los vínculos intra, e interempresariales.
A continuación les contamos un poco sobre el libro:

El objeto de la Sociología de la Empresa es el estudio de la empresa como institución característica de la sociedad industrial. De esta primera aproximación se desprende el esquema básico del libro. Se estudian diferentes aspectos divididos en partes.
En primer lugar, se estudian la naturaleza y las escuelas en que se ha desarrollado la Sociología de la Empresa. Luego se realiza un estudio de la evolución de la sociedad industrial, desde sus orígenes, para intentar intuir su futuro. A continuación se dedica una tercera parte al estudio de la empresa en sí, en cuanto organización y como institución, con un enfoque plenamente sociológico. Finalmente, se inserta una aproximación a alguno de los problemas prácticos que son el centro de atención en el estudio de la empresa por las ciencias sociales. El libro refiere únicamente a los problemas de la satisfacción en el trabajo, dejando para otra ocasión todo lo referente a la participación (comunicación, cogestión, control social de la empresa, etc.) y al contexto social de la empresa (sindicatos, ocio, sociedad de consumo, cambio social, etc.).
Al referirse al desarrollo de la Sociología de la Empresa, el autor comienza con las aproximaciones de los primeros científicos sociales e ideólogos en el siglo XIX, pasando por un estudio pormenorizado de Taylor y sus seguidores en la organización científica, para detenerse en las ideas de los teóricos de la organización formal, ver las consecuencias de los estudios de Hawthorne (que dieron lugar al movimiento de las relaciones humanas en la empresa) y finalmente enfocar la visión más actual de la organización empresarial como sistema.

Hay un amplio capítulo dedicado a la sociedad industrial, el cual intenta analizar los inicios del industrialismo desde el punto de vista histórico, partiendo del modelo inglés de desarrollo. Con una referencia explícita a tres períodos evolutivos que se denominan Primera, Segunda y Tercera revolución industrial. Cada uno de estos períodos es considerado como una etapa con sus propios problemas, en que puede interesar separar algunas consecuencias o características económicas y sociales. En este marco, se hace una referencia detenida a las causas del fracaso en España de la revolución industrial hasta épocas muy recientes.

En la tercera parte, el autor llega al centro del trabajo, el cual es la empresa misma, considerada como grupo organizado o como cristalización de roles. La organización en la empresa supone unos planteamientos formales, planeados por la dirección funcional y jerárquica plasmados en un mal, que se manifiesta en primer lugar en la existencia en la empresa de unos grupos en que los individuos están unidos por lazos afectivos. También la estructura planeada es forzada por la sociedad en función de su sistema estratificador, que valora las profesiones concediéndoles un prestigio. Y, finalmente, están los mismos individuos, que al ocupar cada una de las posiciones intentan manipular la organización, para sacar el máximo partido en orden a sus propios intereses. El resultado es la empresa como organización concreta.
En la tercera parte el estudio de la empresa como institución, es decir como cristalización de roles en torno a la función productiva, se hace referencia a los dos roles considerados como básicos: el de director y el de obrero. Pero resalta también el papel especial del técnico en la sociedad industrial, cuya valoración cuantitativa y cualitativa es creciente. Este capítulo culmina con un somero análisis de otros roles tales como el de mando intermedio y empleado; así como con las técnicas modernas de formación que esta nueva visión de la empresa ha acarreado.
Finalmente, en la cuarta parte se plantea el estudio de la satisfacción en el trabajo. Allí la perspectiva psicológica es muy importante. Es en este esquema (psicología organizacional), donde pueden estudiarse, como se desarrollan problemas tan vitales en el mundo de la empresa y en la sociedad industrial, tales como: la relación entre satisfacción y rendimiento, la evolución de los sistemas de incentivos salariales, y las ausencias al trabajo.
El objetivo propuesto es ofrecer una visión de los resultados que puede dar la aplicación del método científico a las relaciones sociales dentro de la empresa, o lo que es lo mismo: la aplicación de principios sociológicos al análisis de un aspecto concreto de las relaciones sociales.



Acá les recomendamos otro libro. En este Caso Stephen R. Covey nos da las pautas sobre un buen liderazgo que se centra principalmente en principios éticos y axiológicos de la práctica profesional. A continuación les ofrecemos una breve introducción y diferenciación de los modelos más clásicos, con respecto a este enfoque.

Diversos estudiosos e investigadores de la psicología han planteado en varias de sus obras un conjunto de características psicológicas que definirían al hombre maduro. Abraham H. Maslow (1908 - 1970) en su libro Motivación y personalidad (1954) explicó mediante una muy valiosa y original investigación un conjunto de rasgos de la personalidad auto desarrollada.
Las características de personalidad que pudo encontrar Maslow, explicadas ampliamente en su citado libro, son las siguientes:
1. Percepción más eficiente de la realidad y relaciones más cómodas con ella.
2. Aceptación de sí mismo, de otros, de la naturaleza. 
3. Espontaneidad. 
4. Enfoque del problema.
5. La cualidad de separación; la necesidad de soledad. 
6. Autonomía, independencia de cultura y medio ambiente.
7. Novedad continuada de expresión.
8. La experiencia mística; el sentimiento oceánico.
9. Sentimientos hacia la humanidad de identificación, simpatía y afecto.
10. Relaciones interpersonales.
11. La estructura del carácter democrático. 
12. Discriminación entre medios y fines.
13. Sentimiento filosófico de buen humor. 
14. Creatividad. 
15. Resistencia a la "enculturación".

Carl R. Rogers (1902 - 1987), otro brillante psicólogo contemporáneo de Maslow, también ha planteado un conjunto de características psicológicas de la personalidad del hombre del mañana. Tales características, serían las siguientes:
1. Apertura interna y externa al cambio, a nuevas formas de vivir, de ver, de ser. 
2. Deseo de autenticidad, rechazo de la hipocresía, la falsedad o el llevar una vida doble, secreta.
3. Cierto escepticismo hacia la ciencia y la tecnología, hacia lo que pretende la conquista y el control de la naturaleza y de las personas, a la vez que apoyo y colaboración con la ciencia y la tecnología que llevan a la autoconsciencia y el autocontrol.
4. Deseo de armonía que evite dicotomía y busque la totalidad de la vida con el pensamiento, los sentimientos, las energías física y psíquica. 
5. Deseo de intimidad, de nuevas formas de cercanía, de comunicación tanto intelectual como emotiva.
6. Persona en proceso. La persona del mañana está convencida de que la vida es dinámica, en cambio constante; vive este proceso de transformación y corre riesgos que le lleve a ser y crecer.
7. Capacidad de amar, deseoso de brindar ayuda a otros cuando realmente la requieren. La persona del mañana es gentil, sutil, aguda, no-moralista, no-juez y está preocupada por los demás. 
8. Contacto con la naturaleza. Esta persona es amante de la naturaleza y tiene una conciencia ecológica que le permitirá el placer de aliarse con la naturaleza en lugar de luchar o tratar de conquistarla. 
9. Anti institucionalidad. Esta persona tiene antipatía por las estructuras inflexibles, altamente estructuradas o burocratizadas; piensa que la existencia de instituciones se justifica sólo si sirven a las personas y no a la inversa. 
10. Autoridad interna. La persona del mañana tiene confianza en su propia experiencia y desconfianza de las autoridades externas impositivas; es libre para, de acuerdo con sus propios juicios morales, desobedecer las leyes que considera injustas. 
11. Desapego de bienes materiales. El dinero y el estatus social no son los objetivos de esta persona que valora más el ser que el tener. 
12. Tendencia al desarrollo espiritual. La persona del mañana desea encontrar el significado y propósito de la vida, que va más allá de lo humano; examina los caminos por los que el hombre ha encontrado valores y fuerzas que le permiten trascender y vivir en paz interior.


Stephen R. Covey ha definido, sustentándose en sus propios estudios y observaciones, las características distintivas de las personas y líderes centrados en principios. De acuerdo con Covey, las características de las personas centradas en principios serían las siguientes:
                                                           

1. Son más flexibles y espontáneas.
2. Sus relaciones con los demás son más fecundas y gratificantes.
3. Son más sinérgicas.
4. Aprenden continuamente. 
5. Se vuelven más propensas a contribuir. 
6. Obtienen resultados extraordinarios.
7. Desarrollan un saludable sistema inmunitario psicológico.
8. Fijan sus propios límites.
9. Llevan una vida más equilibrada. 
10. Se sienten más confiadas y seguras. 
11. Son más capaces de hacer coincidir lo que pregonan con lo que realizan. 
12. Se concentran en su círculo de influencia. 
13. Cultivan una rica vida interior. 
14. Irradian energía positiva. 
15. Disfrutan más de la vida.

Siguiendo a Covey, a reglón seguido también señalamos las características distintivas de los líderes centrados en principios. Tales características serían las siguientes:
1. Aprenden continuamente.
2. Tienen vocación por servir. 
3. Irradian energía positiva
4. Creen en los demás.
5. Dirigen sus vidas de forma equilibrada.
6. Ven la vida como una aventura.
7. Son sinérgicos.
8. Se ejercitan para la autorrenovación.


De algo sí que podemos estar seguros revisando el significado psicológico de todas estas características de personalidad. Todas ellas, en mayor o menor grado, se relacionan con lo que hoy día se denomina inteligencia emocional. De tal manera que el desarrollo de estas características de personalidad no significará sino el desarrollo de lo que hoy denominamos inteligencia emocional.